
Club Kiwanis financia proyectos STEAM
Miembros en CaliforniaEE.UU, ayudan a losprofesores locales captar el interés de los estudiantes en el plan de estudios.
Por Pat Rasmussen, socio del club
En Glendora, California, EE.UU, el Club Kiwanis de Glendora Kiwaniannes está haciendo su parte para ayudar a los maestros locales a llevar STEAM -es decir, ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas- a las aulas de K-12. Mediante la concesión de 12 subvenciones de 800 dólares cada una a profesores de todo el distrito escolar unificado de Glendora, el club ha financiado proyectos relacionados con STEAM creados por profesores para alumnos.
"Hemos patrocinado estas subvenciones durante los últimos 10 años, y siempre nos asombra lo que los profesores pueden hacer con sólo un poco de dinero para comprar material y equipos", afirma Tricia Gomer, socia del club y presidenta del programa desde su creación. "Aporta una maravillosa dinámica del siglo XXI a las aulas".
El vínculo entre el club y los estudiantes se estrechó aún más cuando los beneficiarios de las subvenciones fueron invitados a una reunión del club para hablar de sus proyectos.
Una profesora utilizó su subvención para comprar una impresora 3D que le ayudara a enseñar temas relacionados con STEAM. Otros dos colaboraron en la creación de un evento STEAM para alumnos de sexto a octavo curso, utilizando la subvención para comprar kits de actividades STEAM y traer a ponentes invitados para hablar sobre carreras en campos STEAM.
Alumnos de secundaria visitaron una escuela primaria cercana para ayudar a crear un huerto, utilizando habilidades matemáticas para trazar el área e investigando plantas autóctonas para incluir en el huerto. Con fondos de la subvención Kiwanianne, compraron plantas y verduras y construyeron el huerto junto con los alumnos de primaria. También se plantaron tres árboles con la ayuda económica de las Kiwanianne. El huerto se presentó oficialmente en la escuela el 22 de abril, Día de la Tierra.
Los profesores dijeron que los alumnos de primaria sentían menos miedo de pasar a secundaria porque habían conocido y trabajado junto a ellos para plantar el huerto.
Una profesora de cuarto y quinto curso utilizó su subvención para comprar equipos de filmación y edición para el consejo de alumnos de su escuela, que escribió, filmó y editó un vídeo corto en el que aparecían sus compañeros. Se centraban en mensajes positivos y con conciencia social para tener en cuenta los sentimientos de los demás.
Un profesor de secundaria utilizó su subvención para comprar madera contrachapada para que sus alumnos pudieran utilizar programas informáticos profesionales y grabadores láser para crear tarjetas de visita, adornos navideños y soportes para teléfonos. Añadieron sus creaciones a sus carpetas para preparar el examen de arquitectura de la universidad local. Si aprobaban, podían obtener 3 unidades de crédito universitario.
"Es uno de los mejores programas que financiamos cada año", afirma Rose Wentz, presidenta del club. "Despierta la creatividad, el aprendizaje y la colaboración. Estamos deseando ver qué se les ocurrirá a los profesores para la ronda de subvenciones del año que viene."